jueves, 17 de mayo de 2007

No existe un equilibrio
entre instintos y normas.
Existen migraciones,
balones amarillos
en un patio de cárcel,
amaneceres que vomitan nieve
sobre las carreteras,
camiones de basura
pisando caracoles.

Un puñado de sueños
en siete continentes.

3 comentarios:

bbells dijo...

No existe el equilibrio... Cuando la balanza se queda en el punto de equilibrio, el soplo del aliento del que la observa puede ser suficiente para descentrar la gravedad.

Un besazo tata!

Anónimo dijo...

eso es un poco Heisenberg, no?

qué cultura, po favó!!!

bbells dijo...

Estamos vagas o qué????? que tengo que leer algo en las incubaciones que no sea trabajo!!!!jejeje!

Besos